En esta entrada os quiero hablar de algo que me pasó hace tiempo.Fue algo así como un flechazo, y apuesto a que a muchos os ha pasado cuando acabéis de leerla.
En Octubre de 2008 paseaba una tarde por el Alcampo de Granada viendo detenidamente la sección de libros ( por supuesto). Desde siempre he buscado historias que me llenaran y que me hicieran salir de mi realidad, que era más bien aburrida; y esa tarde no era la excepción.
En un momento dado vi un libro nuevo del que había oido hablar de pasada y me paré a leer la parte de atrás.En ella se podían leer cuatro frases que fueron el inicio del flechazo con este libro y los que le siguieron:
«Hay tres cosas de las que estaba absolutamente segura:
La primera: Edward era un vampiro
La segunda: Una parte de él, y no sabía lo potente que podía ser esa parte, tenía sed de mi sangre
La tercera: Estaba incondicional e irrevocablemente enamorada de él «
Como buena lectora de novela romántica, rápidamente captó mi atención y allí mismo empecé a leer. Conforme más leía, más identificada me sentía con la protagonista ,Bella, no solo porque está narrado en primera persona, sino porque su vida podía ser la mía perfectamente: el hecho de ser nueva en un instituto y ser tímida, introvertida… todos esos rasgos de su personalidad coincidían con los míos. De hecho, casi al principio del libro dice una frase que podía haber salido de mi boca:
«Disfrutaba de la soledad en vez de sentirme sola» 
Y entonces llega ese momento donde entra en juego el factor más importante de todos: el amor
La protagonista conoce a ese chico extraño, siempre rodeado de ese halo de misterio, siempre inalcanzable, pero que tiene algo que la atrae irremediablemente a pesar de que todos sus sentidos la avisan de que es peligroso.
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Y sus instintos no le fallan, pues tanto Edward, el «chico malo» como su familia son la encarnación de una criatura que siempre ha despertado tanto horror como fascinación y que hasta entonces no era más que un mito: Un vampiro
Por su parte Edward se debate continuamente entre el fuerte deseo de sangre por Bella, más poderoso que cualquier otro que haya sentido en sus más de cien años de vida, y el amor que siente por ella y su deseo de protegerla.
Por supuesto, a Bella le importa un pimiento que Edward no sea humano porque ella es capaz de ver más allá de lo que esconde su apariencia, de encontrar al hombre dentro del monstruo.
Pero si por algo destacan Edward Cullen y su familia es porque no son vampiros normales.Tratan de vivir lo más humanamente posible y respetan sobre todo la vida humana, alimentándose de animales.Todo esto les trae problemas a la hora de enfrentarse al resto vampiros que tienen el comportamiento habitual: cuanta más sangre humana, mejor; y más aún desde el momento en el que Bella pasa a ser una más dentro de los Cullen, convirtiendose en el bocado más jugoso que sus enemigos podrían desear.
Este fue el comienzo de CREPÚSCULO , saga escrita por Stephanie Meyer que se convirtió en los últimos años en novelas de éxito seguidas de 5 películas y obsesión de millones de fans (incluida una servidora) .
En mi búsqueda de la historia de amor perfecta, me dí con ella en las narices, quien lo diria….
CONTINUARÁ
El rincón de las experiencias perdidas 